"No quiero arte para unos pocos, del mismo modo que no quiero educación o libertad para unos pocos"
- Inés Bravo Abellán
- 4 mar 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 ago 2018
Con esta cita de William Morris definiría el movimiento Arts and Crafts. Y os preguntaréis, ¿qué es eso?, pues bien, fue un movimiento artístico que surgió a finales del siglo XIX en Reino Unido. Nació como respuesta a la industrialización y las formas de vida modernas que habían sustituido el trabajo manual por el mecanizado.
Según Morris, el retorno a la artesanía tradicional mejoraría la vida de los pobres y convertiría el mundo en un lugar mejor. Además, opinaba que se había perdido calidad en el diseño y en los productos, ya que se realizaban en serie.

Por todo esto, el Arts and Crafts además de ser un movimiento artístico, es un movimiento político ya que su precursor, Morris, se convirtió en un activista socialista revolucionario comprometido que luchaba por la mejora de la clase obrera.

La exposición William Morris y compañía: El movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña pudo verse en la Fundación Juan March hasta el 21 de Enero, y estará disponible en el Museu Nacional d’Art de Catalunya hasta el 21 de Mayo.
La exposición me impresionó bastante porque hasta ese momento no había oído hablar siquiera de este movimiento. Si de primeras me pareció espectacular cada una de las obras, (en su mayoría eran elementos decorativos como tapices, papel pintado, muebles y otros objetos decorativos), el conocer todo el pensamiento revolucionario que se escondía detrás de ellas, hizo que me gustase aún más.


Una de las partes más curiosas de la exposición fue en la que se encontraban unas planchas de madera talladas con las que se realizaban los estampados.
Para hacer un solo papel pintado, eran necesarias varias planchas, ya que el estampado se iba formando por capas (primero el fondo, luego los dibujos principales y más tarde los detalles), las cuales había que dejar secar para poder pasar a la siguiente capa y además había que cuadrar perfectamente para que quedase un buen resultado.

En general, me pareció un estilo atemporal, ya que hoy en día podemos ver esos estampados tanto en decoración como en moda.
Al acabar la exposición, llegó mi momento preferido, la visita a la tienda del museo. En la Fundación Juan March, podéis encontrar láminas de diversos artistas a precios de ganga, en comparación con las tiendas de otros museos. En este caso, solo había 4 o 5 modelos de láminas de la exposición (sin contar las de otros artistas), pero merecían la pena, no había ni una que no me gustara, así que me llevé unas cuantas además de algunas postales.
En conclusión, “No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no consideres bello”. Esta frase de Morris puede parecer algo banal, pero creo que es muy importante rodearse de cosas que te hagan sentir bien y que se identifiquen con uno mismo, puesto que una casa debe ser un lugar acogedor que nos represente.
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